Elaine Acosta, socióloga cubana y directora del Observatorio Cuido 60, ofreció una perspectiva sobre el deterioro de las condiciones de vida en Cuba y la situación de personas en estado de indigencia, un tema recientemente abordado por la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feitó, quien negó la existencia de mendigos en el país.
Acosta atribuye esta realidad a políticas sociales erradas y políticas económicas fallidas. Este empeoramiento se ha acentuado después de la pandemia y la "Tarea Ordenamiento", aunque sus orígenes se remontan a reformas anteriores que redujeron la protección social.
"Es un conjunto de factores que obviamente están derivados de la crisis sistémica y estructural que vive la sociedad cubana, que empuja a muchas personas mayores, y a muchas personas en general -también hemos visto niños, niñas y adolescentes- a estar en situación de calle, a tener que vivir condiciones mínimas básicas de subsistencia, sin programas sociales que puedan apoyarles o asistirle en garantizarles esas condiciones mínimas”, subrayó.
Más del 80% de los ancianos en Cuba dependen de pensiones cuyo valor adquisitivo se ha visto gravemente disminuido por la inflación.
Acosta indicó que los ancianos se cuentan entre los más afectados. Más del 80% de ellos dependen de pensiones cuyo valor adquisitivo se ha visto gravemente disminuido por la inflación posterior a la "Tarea Ordenamiento".
La falta de otros servicios sociales y la reducción del apoyo familiar, en parte debido al aumento de la migración, lleva a muchos adultos mayores a buscar trabajos de baja remuneración para subsistir.
La inseguridad alimentaria afecta a toda la población, con un impacto más severo en grupos vulnerables como personas mayores, niños, embarazadas y personas con enfermedades crónicas. Este deterioro generalizado se observa en la caída de Cuba en más de 30 puestos en el Índice de Desarrollo Humano en los últimos 15 años, apuntó la experta.
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Experta reacciona a la negativa oficial sobre la mendicidad
La socióloga señaló que el término cubano "conducta deambulante" es una descripción que no abarca la complejidad de la "situación de calle" o "sin hogarismo".
La crisis de la vivienda en Cuba también contribuye a que muchas personas, incluidos ancianos, sean desplazadas y obligadas a vivir en la calle. Este conjunto de factores deriva de una crisis sistémica y estructural que empuja a individuos de diversas edades a condiciones mínimas de subsistencia, sin programas sociales de apoyo.
Acosta también se refirió a la insuficiencia de los programas sociales gubernamentales. Aunque el gobierno cubano afirma tener un Programa Nacional de atención a estas personas, los estudios del Observatorio Cuido 60 sugieren que estos programas estatales son insuficientes y de baja calidad, y no abordan las raíces estructurales del problema. La falta de atención a estas causas profundas dificulta la disminución de la situación de calle en Cuba, apuntó.
Las cifras oficiales sobre las personas en situación de calle no se corresponden con la realidad.
Otro aspecto señalado por Acosta es la carencia de estadísticas sistemáticas y transparentes sobre la pobreza y de personas viviendo en la calle. Aunque el gobierno publicó nuevas cifras en el último año, indicando que más de 3,000 personas se encontraban en esta situación (frente a las 1,100 del censo de 2012), Acosta considera que estos datos representan un subregistro.
Ante la escasez de datos oficiales, la experta destacó los esfuerzos de su organización para documentar la realidad de la situación de calle en Cuba. Desde Cuido 60, afirmó, se ha estado trabajando en la sistematización y recopilación de datos sobre esta problemática en el país.
Como parte de esta labor, han desarrollado un mapa georreferenciado que identifica los lugares y espacios donde se encuentran estas personas en una provincia central de Cuba, con el objetivo de expandir esta cobertura a nivel nacional. Además, Acosta mencionó que han empleado la etnografía audiovisual y han realizado numerosas entrevistas para comprender la realidad de estas personas. La información generada por Cuido 60 a partir de estas investigaciones está disponible en su página web y redes sociales.
Las observaciones de Silverio Portal Contreras, un opositor que documenta gráficamente la situación de mendicidad en que viven algunos residentes en La Habana, contradicen la perspectiva de la ministra. Portal Contreras ha calificado las afirmaciones de Feitó como una "mentira", señalando la presencia de personas mendigando y buscando alimento en la basura en áreas como Galiano y el parque de Reina, y pernoctando en edificaciones en ruinas.
La reacción de cubanos en redes sociales ha reflejado este contraste, con usuarios cuestionando la distancia de la ministra con la realidad en las calles.
Desde Camagüey, el activista Indomar Gómez expresó a Martí Noticias la severidad de la necesidad económica, indicando que él mismo podría verse obligado a buscar alimento en la basura para su familia. Gómez también señaló que ha conocido casos de profesionales, incluidos maestros, que han caído en la indigencia debido a circunstancias personales como rupturas matrimoniales y la falta de apoyo familiar, situación que subraya la profundidad de la problemática en la isla.
En la tarde del martes, presionada por las críticas de cubanos en las redes sociales y de los propios dirigentes del país, incluido el gobernante Miguel Díaz-Canel, la ministra Feitó presentó la renuncia al cargo.