En el cuarto aniversario de las masivas manifestaciones del 11 de julio de 2021 en Cuba, los congresistas cubanoamericanos Mario Díaz-Balart, Carlos Giménez y Maria Elvira Salazar expresaron su solidaridad con el pueblo cubano y denunciaron la represión que ejerce el régimen de La Habana contra sus ciudadanos.
“Hoy, se cumplen cuatro años de las históricas protestas del 11 de julio, cuando valientes cubanos, desde cada ciudad y provincia, salieron a las calles para exigir la libertad”, declaró Díaz-Balart en un comunicado.
El congresista republicano, quien preside la Subcomisión sobre Seguridad Nacional, Departamento de Estado y Programas Relacionados de la Cámara de Representantes, subrayó que la represión no ha disminuido desde entonces.
Más de mil personas permanecen encarceladas en Cuba por razones políticas, muchos de los cuales se encuentran en “condiciones infrahumanas”.
"En estos cuatro años, el pueblo cubano ha seguido alzando su voz frente a una represión cada vez más brutal", dijo. Asimismo mencionó a destacados disidentes que continúan detenidos o bajo constante acoso. “Las mentiras, la violencia y los abusos del régimen continúan contra valientes activistas prodemocracia como José Daniel Ferrer, Félix Navarro, Sayli Navarro, y miles más”, denunció.
“Reafirmo mi solidaridad inquebrantable con el pueblo cubano y exijo a la comunidad internacional a hacer lo mismo y condenar a este régimen asesino. El pueblo cubano será libre, y será gracias a la valentía de los héroes que, pese a inmensos sacrificios personales, se atreven a condenar la represión y los abusos de los derechos humanos”, agregó.
Carlos Giménez habló por su parte de cómo el 11 de julio "marcó un antes y un después en la lucha por la libertad de Cuba" y en su vida profesional.
"No hay vuelta atrás. El pueblo cubano está decidido a ser libre y las democracias del mundo deben acompañarlo en esta gesta libertadora", expresó en su cuenta en X.
La congresista María Elvira Salazar recordó que "hace cuatro años, el pueblo cubano gritó libertad. Salieron a las calles con el corazón en la mano, pidiendo lo que les pertenece por derecho: ser libres. El régimen respondió como siempre: con represión, cárcel y miedo. Pero no han podido silenciarlo"s.
"Desde el exilio, seguimos firmes, del lado del pueblo cubano, llevando su causa en el alma y a Cuba en el corazón. ¡No más oxígeno para los sátrapas! ¡Cuba tiene que ser libre!", indicó.
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